Una comunidad solidaria
No hay nada como
una visita personal
Somos una comunidad judía espiritual, religiosa y cultural. Es un lugar de encuentro y es mucho más que eso porque en esencia RUAJ AMI es una forma de ver y vivir la vida.
TIKUN OLAM
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Acompañar a los que están enfermos
- así como acompañar a los que no pueden salir de casa o están solos -
es una importantísima mitzvah
BIKUR JOLIM
Acompañar a los que están enfermos - así como acompañar a los que no pueden salir de casa o están solos - es una importantísima mitzvah (mandamiento). No hay nada como una visita personal. También acostumbramos mandar una carta, llamar y llevar algo de comida.
Hay muchas leyes y costumbres con respecto a visitar a los enfermos. Algunas de las mejores prácticas derivadas de la ley judía y la psicología moderna son:
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No visitar temprano en la mañana o tarde por la noche.
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Llamar antes para asegurarse de que es un momento conveniente para pasar.
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No preguntar, "¿Cómo estás?" Están enfermos, por eso uno los está visitando. Es mejor preguntar: "¿Cómo te sientes hoy?"
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No permanecer de pie delante de la persona si está acostada o sentada. Es preferible sentarse junto a ellos evitando hacerlo sobre la misma cama en la que se encuentra acostado.
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El tacto cálido calma y reconforta. De todos modos es bueno preguntar si se sienten cómodos con que uno pueda sostener su mano si no hay confianza suficiente.
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Asegurarse que nuestras manos siempre estén limpias.
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Rezar con la persona en su presencia y decirle que pediremos por ellos en otros momentos también, especialmente en los rezos comunitarios. No hay fuerza más poderosa que el sentimiento que uno no está solo o abandonado. Hay plegarias tradicionales que piden por la curación de una persona enferma. Algunas de estas plegarias surgen de la Biblia y otras han sido escritas por los rabinos, pero uno no necesita rezar sólo estas plegarias para rezar por la salud de una persona. Incluso rezar con o por alguien se puede hacer en cualquier idioma que uno entiende. Una plegaria puede ser tan simple como, "Dios por favor sana a..." o "Dios por favor quita el dolor de..." Si te sientes obligado a decir unas palabras en hebreo siempre pueden recitar el Shema juntos.
Somos comandados a visitar personas judías y no judías que están enfermas.
Por favor, haznos saber si podemos ser de ayuda con cualquier persona que está enferma, confinada en casa o simplemente sola.
Escribe a [email protected]
Es una época en la que ser parte de una comunidad puede traer consuelo y el consuelo ser lo más necesario.
DUELO
La pérdida de un ser querido puede ser una de las experiencias más difíciles, desafiantes y dolorosas de la vida. Es una época en la que ser parte de una comunidad puede traer consuelo y el consuelo ser lo más necesario. Las creencias judías, los rituales y las tradiciones que rodean la muerte y el entierro están gobernados por la creencia fundamental en la santidad del cuerpo. El respeto que el individuo fallecido merece en la vida se lleva adelante en el tradicional funeral judío con sus rituales de lavado, cuidado y custodio del cuerpo. Estos rituales, y el funeral en sí, son ritos sagrados realizados con dignidad y simplicidad y con la mayor consideración y respeto.
La preparación y el entierro del cuerpo son mitzvot altamente valoradas. Se consideran actos de bondad realizados sin ningún tipo de expectativa de recompensa. Nuestra comunidad encuentra sentido y fuerza para expresar reverencia a Dios cuando alguien llega al final de la vida. El Talmud explica que la Shejina (la presencia de Dios) está a la cabeza de una persona moribunda. Tenemos la suerte de ser socios de Dios en el tratamiento del difunto con respeto y honor y participar en el trabajo santo de consolar a quien está de duelo. Mientras que las conversaciones que rodean la muerte y el morir a menudo son difíciles y confusas, es nuestra esperanza que como comunidad, marcaremos el final de la vida de alguien con tanta bendición y santidad como lo hacemos para que uno entre en este mundo.